Por Itzel Chan
Escuchar de Wendy Figueroa Morales, directora de la Red Nacional de Refugios en México la frase: México está en alerta roja, es impactante, pero es doblemente impresionante que en nuestro país parece que no pasa nada cuando al día son asesinadas en promedio 10 mujeres.
La violencia que daña y asesina a las niñas y mujeres en nuestro país lleva a que miles se desplacen de sus lugares de origen, lo que conlleva un proceso de duelo por dejar a sus familiares, amigas, amigos y su tierra para salvar sus vidas.
De forma general el contexto violento en México ha provocado que miles de personas decidan dejar sus casas y en este sentido, Yucatán es uno de los primeros estados en recibir población migrante que deja sus sitios natales por temas de inseguridad, de acuerdo con la investigadora Shannan Mattiace del Allegheny College.
A nivel nacional, en México han sido asesinadas más de 35 mil personas, principalmente en los estados de Guanajuato, Chihuahua, Estado de México, Baja California y Michoacán.
“La migración de personas ha crecido notablemente en el contexto de la guerra contra las drogas en México desde 2006”, explicó la investigadora.
No obstante, en el caso de las mujeres la situación se agrava porque no sólo tienen que lidiar con el contexto violento de su país, estado, colonia o comunidad, sino que dentro de sus hogares viven una propia guerra, de la cual si lo logran pueden huir.
Wendy compartió en su reciente visita a Mérida que en lo que va de 2023 han atendido a más de 15 mil mujeres, niñas y niños en los 76 espacios de protección que tienen en el país, pero de los cuales un 12% detectan que tuvieron que huir no sólo de casa, sino de su estado.
“Hay mujeres de Quintana Roo que se mueven a Chihuahua o viceversa y así otros casos. Todo el país está en alerta roja y las mujeres tienen que desplazarse. Desde 2019 hemos tratado de visibilizar e impulsar que se reconozca el desplazamiento forzado de mujeres víctimas de violencia machista.
Como parte de los análisis que hacen en la Red Nacional de Refugios, de las 15 mil mujeres que han pedido ser auxiliadas por personas en estos espacios, registraron que un 87% de los agresores tiene lazos con el crimen organizado, militares, policías o usan armas.
Esta situación implica un mayor riesgo para las mujeres víctimas y también para las que acompañan y acuerpan.
…Y los refugios sin presupuesto:
Mientras tanto, a pesar de esta situación, por citar un ejemplo: faltan dos meses para que este 2023 culmine y los tres millones de pesos que la Federación destinaría para el Refugio de Mujeres víctimas de violencia extrema en Yucatán, aún no llega, por lo que el servicio ha tenido que mermar y entonces disminuir la atención.
“No ha llegado el recurso, estamos en espera de que timbre la caja, hicimos lo humanamente posible; ayer fue la última información y entonces a esperar que la Federación le deposite al Estado para trasladar el dinero al municipio”, precisó la directora del Instituto Municipal de la Mujer en Mérida, Fabiola García Magaña.
A pesar de que para este año habían solicitado alrededor de 5 millones de pesos, sólo les fueron aprobados 3 millones de pesos, de los cuales no ha llegado nada.
García Magaña describió que han operado con recursos del municipio y operan únicamente con seis de los 12 núcleos que tienen.
Hasta ahora la única respuesta que recibieron por parte del Gobierno Federal es que el dinero debe llegar antes que finalice el año, pero en caso de que no, la funcionaria municipal advirtió que exigirá una respuesta, ya que en cuestión de trámites han cumplido al pie de la letra.
“Que nos digan por qué no han enviado el dinero, hasta ahora nos han reducido sin decirnos los criterios de evaluación ni el por qué de la reducción, aunque lo pregunté nunca nos dieron respuesta”, señaló.
No obstante, para 2024 insistirán con la misma cantidad de presupuesto, es decir, volverán a solicitar 5 millones de pesos, ya que es lo que se utiliza en promedio por año.
“Me atrevo a decir que las decisiones las toman personas que no están especializadas en el tema, que sólo están sirviéndole a alguien y no a las mujeres de estos espacios”, precisó.
Durante este 2023 han atendido a 65 mujeres que ingresaron con dos o tres hijas o hijos y algunas aunque duran un mes en el refugio, hay otras que pueden durar hasta un año o más, lo que implica la alimentación diaria, calzado, vestido, atención psicológica infantil y adulta, así como la médica y el mantenimiento de todo el edificio.
En promedio, calcula que por mujer, tomando en cuenta los salarios del personal que le atienden, el costo es de 50 mil pesos semanales.
Sobre esta situación, Rebeca Casanova Navarrete, integrante de Apis Sureste, Fundación para la Equidad, expuso que ante la falta de presupuesto aprobado y además sujeto a recortes hay refugios que no han recibido el apoyo necesario.
“Tendríamos que comprender que los refugios son el centro donde las mujeres resguardan sus vidas”, indicó.
Ante ello, admitió que hay refugios en el resto del país que han tenido que cerrar sus puertas y aunque no es el caso de Yucatán, en esta zona sí están sujetos a la sobrevivencia.
