Por Itzel Chan
A nivel nacional se identifica que son 7 de cada 10 las mujeres que sufren algún tipo de violencia, sin embargo, cuando se habla de las mujeres mayas, esta cifra tiene un aumento, pues el Centro Integral para el Desarrollo Indígena documenta que son 8 de cada 10 las que atraviesan por esta situación.
La Red de Promotoras Mayas de Justicia han trabajado en la construcción de la Agenda para el Acceso a la Justicia de las Mujeres mayas en Yucatán y en encuestas que han realizado para identificar las principales problemáticas que viven, notaron que no sólo se trata de las mujeres que viven violencia, sino también 8 de cada 10 mujeres que presenciaron situaciones contra otras compañeras, no denunciaron las situaciones.
Fátima Gamboa, directora de Equis Justicia para las Mujeres A.C. describió que en gran parte esto se debe a que no hay información disponible en las comisarías de los municipios para saber en dónde pueden denunciar. Por esta razón piden contar con información clara, sencilla e idónea sobre los caminos de justicia para vivir una vida libre de violencia.
Otro dato que llama la atención es que 7 de cada 10 de las mujeres mayas no conoce las órdenes de protección para quienes están en situación de violencia.
A esta situación se suma que en Yucatán hay 14 módulos de atención a la violencia operados por la Secretaría de Salud, pero de las 38 personas que trabajan en estos espacios, sólo una es mayahablante.
La activista describió que mientras realizaron la encuesta identificaron que 7 de cada 10 mujeres mayas cuando viven alguna violencia, acuden a las autoridades comunitarias.
“De ahí la importancia de fortalecer la justicia comunitaria, por la cercanía que implica en términos de distancia, idioma y cultura. Hacemos un llamado al Poder Judicial del Estado de Yucatán, a las autoridades municipales y comunitarias a capacitar de manera constante a todos los jueces de paz y comisarios municipales para brindarles claridad sobre qué obligaciones deben cumplir y cómo deben hacerlo”, se lee en la agenda construida.
Respecto a la justicia comunitaria que buscan, Gamboa especificó que se trata de la que hace el juez de paz en los municipios o los comisarios municipales, pero este tipo de justicia no ha sido plenamente reconocida en Yucatán.
“Carece por completo de recursos humanos y financieros para fortalecer, proteger y canalizar a las mujeres en situación de violencia a otras instituciones que pueden atender casos graves como tentativa de feminicidio o violencia sexual. Es momento de que se tome en serio la justicia comunitaria, que se revitalice porque así se dará justicia a las mujeres mayas”, señaló.
De forma general expuso que las mujeres que son violentadas no deberían necesitar demandar para pedir protección sino que deberían contar con ella independientemente del proceso para denunciar.
