Por Itzel Chan
Se trata del Complejo Turístico “Las Dunas”, que pretende ser construido en Chuburná, Progreso, en una zona que es colindante al Área Natural Protegida (ANP) la “Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán” y a otras cinco áreas de importancia de conservación ecológica, planeando construir 14 edificios a manera de torres para un total de 138 viviendas multifamiliares.
A través de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) marcada con la clave 31YU2024TD116 que fue entregada ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se describe que el proyecto contaría con una superficie legal de 92 mil metros cuadrados.
El proyecto describe que el complejo estará distribuido en dos secciones denominadas “Dunas uno” y “Dunas dos”. En uno se pretende construir ocho edificios o torres, con nueve departamentos distribuidos en cinco niveles para un total de 72 departamentos. En la zona central de la sección, se contemplan dos albercas, área de cafetería con pisos de concreto y otras amenidades. En la segunda zona se prevén seis torres en forma de “L” para un total de 66 departamentos. Se estima una inversión económica de 18 millones de pesos.
En la misma MIA que propone el promovente Auralux Representaciones S.A. de C.V se aclara que hay especies de manglar que se distribuyen en la zona, pero aseguran que su hábitat no será modificado.
Dentro de las consideraciones dentro de su construcción se planea solicitar una concesión ante la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para la extracción de agua a través de pozos.
Con este proyecto se planea que haya una ocupación potencial de 552 personas (considerando exclusivamente a los usuarios del complejo, es decir, 138 departamentos en ambas secciones, con cuatro habitantes en cada departamento). De esta manera, para la etapa operativa, con la ocupación de los departamentos se podrá requerir un volumen de 220 mil 800 litros al día, mientras que se prevé que se traten aguas residuales hasta de 338 mil 175 litros diariamente.
En relación a las zonas de conservación con las cuales colindaría este proyecto, se ubica la “Reserva Estatal Ciénagas y Manglares de la Costa Norte de Yucatán” y también el complejo formaría parte de áreas de importancia para la conservación de las aves (AICAs), y en particular dentro de la denominada como “Ría Celestún”.
El área que se pretende usar para construir también fue decretada como zona de refugio faunístico el 19 de julio de 1979 como “Reserva Especial de la Biosfera”, no obstante la empresa promovente justifica su desarrollo al decir que no comprenderían actividades productivas como agricultura o la ganadería o la creación de nuevos caminos, ni la ejecución de actividades como la pesca o la cacería.
Sin ser suficiente considerar la construcción del proyecto en esas áreas de importancia, hay que mencionar que también forma parte de la Región Hidrológica Prioritaria denominada “Anillo de Cenotes”, pero la empresa expone que no afectará porque no habrá una extracción inmoderada de agua ni una deforestación que implique una problemática ambiental significativa, y que el uso del agua se hará de forma racional.
Otra franja de influencia es la Región Marina Prioritaria denominada como “Sisal-Dzilám”, pero el promovente indica que en ningún momento habrá una remoción de pastos marinos ni por embarcaciones en general.
El terreno en cuestión también forma parte de las Regiones Terrestres Prioritarias (RTP), específicamente en la denominada “Dzilam-Ría Lagartos-Yum Balam” y esta región se caracteriza por englobar los humedales del norte de Yucatán, pero un argumento que usó la compañía es que “Las Dunas” no efectuará actividades industriales con poca regulación como pesca, la salinera y el sobrepastoreo de ganado, o cualquier otra.
En los mismos documentos entregados a la Semarnat se señala que en total se registraron 42 especies de flora, distribuidas en 28 familias y 42 géneros diferentes, además de 24 especies de fauna silvestre, tres reptiles, 20 aves y un mamífero.
Además, reconocen que la promoción del complejo se hará vía remota, es decir, quienes decidan comprar verán planos o imágenes de proyección, pero no se realizarán visitas a la zona directamente.