Por Itzel Chan y Miguel Cocom
“Si caminamos lo suficiente, alguna vez llegaremos a alguna parte” dice una de las frases más famosas del libro más famoso de Lyman Frank Baum; y Kabrönes lleva el suficiente tiempo caminando en los escenarios musicales para llegar a varias partes.
Así lo demuestra la gira que han emprendido este 2024 y que ya los ha llevado durante estos primeros meses del año a Bogotá, San José, Tecámac, Cancún y Mérida. Y si bien las giras de los grupos de rock – folk metal, en este caso –se miden en kilómetros, también se pueden contabilizar por los años acumulados de quienes están arriba del escenario y de los asistentes.
Y ahí, en ese rubro, Kabrönes tiene que sacar la calculadora para contabilizar el dato porque además del trayecto en solitario y en conjunto de los integrantes de la banda, hay que complementar esta cifra con la edad acumulada del público presente porque a veces conviven dos y hasta tres generaciones: el papá que conoció primero la música del grupo, el hijo que obtuvo la herencia musical y el nieto que goza de ella. Y es que hay legados que se contabilizan en la intensidad de sus decibeles.
Así lo confirma José Andrëa, vocalista y fundador de una banda que tiene claro lo que quiere tocar y quién quiere que escuche lo que toca: “Tocamos para una nueva generación de fanáticos que, gracias a su padres, nos siguen manteniendo en la cresta. Es muy bonito tocar hasta para tres generaciones distintas en un nuevo show. Es divertido porque una parte del público, que son los padres, está tranquila con la cerveza en la mano. Y los que lo dan todo son sus hijos.” Claro, además de los músicos en el recital que también lo dan todo.
La gira se llama “No perdamos más el tiempo” y Carlitos, José Andrea, Frank y Salva saben que el tiempo no se desperdicia cuando se toca música de calidad y esta música los mantiene en carretera, haciendo lo que saben, lo que disfrutan y le gusta a sus fans.
Un trayecto itinerante que este año, además de las escalas en Colombia, Costa Rica y algunos puntos de México, los llevará también a Caracas, Villahermosa, Tuxtla Gutiérrez, San Luis Potosí, Morelia, Puebla, Tijuana, Xalapa, Monterrey, Aguascalientes, Querétaro, Ciudad de México y Nicaragua antes de Cancún y Mérida, en donde tuvieron un reencuentro que fue habitado por la nostalgia y la adrenalina de ver a integrantes de tu banda favorita dándolo todo en el escenario.
En entrevista para Ventanas Rotas, José Andrëa compartió que él salió de la banda ‘Mago de Oz’ en 2011 y desde entonces comenzó una carrera en solitario; hasta hace un par de años se encontró con excompañeros de la misma agrupación y decidieron hacer un tributo para el público que les ha acompañado desde hace décadas.
“Nos reunimos para hacer algo bonito para los fans, así la gente nos lo demandó muchísimo y comenzó la planeación de la gira”.
Ya durante la formación de Kabrönes las canciones más aclamadas durante los conciertos son ‘Fiesta Pagana’, ‘Molinos de viento’, ‘Requiem’ y otras que al ser cantadas nos remiten a una época en la que se construían paisajes medievales en la sala de las casas de los jóvenes oyentes.
Con ello, Kabrönes lleva a las y los fans a una nostalgia de la memoria construida con leyendas celtas y medievales; una doble nostalgia: la memoria de lo que estás escuchando y el recuerdo de cuando lo escuchaste. Dos viajes al pasado al precio de uno.
“Yo creo que todo eso es lo que puede soñar un profesional, tener todo ese cariño del público y conservarlo a través del tiempo”.
El cariño que sus seguidores les tienen es tanto que hay quienes les han puesto a sus hijos los nombres de quienes integran la banda. Un homenaje certificado por el registro civil de varios países.
Kabrönes se autonombra así porque con su público han sido todo este tiempo ‘bien cabrones’ al poner pasión y talento en la música. Además, es cosa de cabrones no perder el tiempo y hacer que la memoria se dispare con una buena rola.