Por: Redacción
La pandemia de COVID-19 marcó un antes y un después para las escuelas particulares en Yucatán, cuya matrícula se desplomó drásticamente durante el ciclo escolar 2020-2021. A partir de entonces, los centros educativos han enfrentado el reto de reconstruirse frente a un entorno económico y social adverso.
Recuperación lenta pero constante
De acuerdo con datos recopilados desde el ciclo 2019-2020, las cifras muestran una clara caída en el número de alumnos durante la pandemia, especialmente en niveles como preescolar y bachillerato. Sin embargo, los ciclos posteriores han reflejado una tendencia de recuperación gradual, con incrementos sostenidos en la matrícula. Para el ciclo 2023-2024, por ejemplo, primaria ha superado ya el número de estudiantes registrados en 2019-2020, consolidándose como el nivel con mayor recuperación. En contraste, los niveles de preescolar y bachillerato aún no logran alcanzar las cifras previas a la pandemia.
Esta recuperación, aunque alentadora, no ha sido homogénea. Las cifras de docentes y escuelas reflejan que muchas instituciones no lograron sostenerse durante el periodo crítico. En el ciclo actual, hay menos planteles y docentes activos en comparación con 2019-2020, lo que sugiere que el cierre de instituciones educativas privadas continúa siendo un problema vigente.
Los retos económicos: más allá de la matrícula
Elías Dájer Fadel, presidente de la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares, señaló recientemente que la situación económica sigue siendo uno de los principales obstáculos para las escuelas privadas. “El aumento de las colegiaturas en las escuelas privadas no ha ido a la par del incremento salarial y, junto con otros pagos que enfrentan, como el predial que nos golpea muy duro y los que cobra la SEP por supervisarlas, hace que tengan una debilidad económica para cubrir costos de operación”, comentó Dájer Fadel.
Esta debilidad económica, sumada a la incertidumbre de las familias sobre el futuro económico, ha llevado al cierre de cuatro escuelas privadas en Yucatán durante este ciclo escolar. Estos cierres son un recordatorio de la fragilidad del sector, que sigue adaptándose a las nuevas dinámicas del mercado educativo.
Una mirada hacia el futuro
El panorama para las escuelas particulares en Yucatán presenta retos significativos que demandan estrategias innovadoras y políticas públicas de apoyo. La recuperación de la matrícula es un paso importante, pero insuficiente si no se acompaña de condiciones económicas y regulatorias que fortalezcan a las instituciones.
Es imprescindible cuestionar cómo se puede generar un equilibrio entre la calidad educativa y la sostenibilidad financiera de las escuelas privadas, y qué papel pueden jugar los gobiernos locales y federales en este proceso. Por ahora, el sector camina sobre una delgada línea, enfrentando desafíos estructurales que ponen en juego no solo su existencia, sino también el acceso a alternativas educativas de calidad para miles de estudiantes yucatecos.
Portada: Imagen de Amore Seymour en Pixabay