Por: Miguel Cocom
Con la noticia que este 2024 la ‘CH’ y la ‘LL’ fueron eliminadas del abecedario por la Academia Mexicana de la Lengua. Les dieron cuchillo y ya ni vale la pena chillar. Hubo chanchullo y ahora los bachilleres sólo conocerán un alfabeto reducido a 27 letras.
Y es que de acuerdo con la Academia Mexicana de la Lengua, la ‘ch’ y la ‘ll’ no son letras “sino dígrafos, esto es, conjuntos de dos letras o grafemas que representan un solo fonema”.
Si bien esta información se dio a conocer en marzo de este año, apenas nos cayó el veinte en Ventanas Rotas, porque justo escuchamos la canción de ‘Chilanga Banda’ con Café Tacuba, aunque escrita por el maestro Jaime López. Y luego nos preguntamos, ¿qué pasará con la narrativa y los personajes de Chespirito? ¿O con los nombres de municipios acá en Yucatán?
La “CH” en Chilanga Banda
La canción fue compuesta en 1994 por Jaime López, cantautor mexicano nacido en Matamoros, Tamaulipas. En su rola, la ‘ch’ juega un papel fundamental, siendo el sonido que le da cadencia y coherencia a todas las estrofas.
Mejor yo me echo una chela
Y chance enchufo una chava
Chambeando de chafirete
Me sobra chupe y pachanga…
Chespirito y su narrativa
Un escritor que también hizo de la ‘ch’ una de sus características fue Roberto Gómez Bolaños, Chespirito. Chapatín, Chanfle, chipote chillón, Chómpiras, Chimoltrufia, Chilindrina, Chaparrón, chiquitolina, chiripiorca, chispotiar y, por supuesto, su personaje tal vez más emblemático: El Chavo del 0cho.
El fonema ‘ch’ bien pudo haber exigido estar en la nómina de los personajes que no podían faltar en los guiones del gran Chespirito.
Municipios en Yucatán
Pero no nos vayamos tan lejos en el tiempo y en el espacio, varios municipios y lugares de Yucatán también llevan la ‘ch’. Cacalchén, Chacsinkín, Chankom, Chapab, Chemax, Chicxulub Pueblo, Chichimilá, Chikindzonot, Chocholá, Chumayel, Halachó, Kinchil, Mocochá, Opichén, Sinanché, Telchac Pueblo, Telchac Puerto y Xocchel. Incluso tenemos un municipio que tiene la ‘ch’ al final: Dzoncauich.
Y claro, también tenemos Chichén Itzá. Y mucho huache y mucho bache, por lo que la ‘ch’ seguirá teniendo larga vida en el Mayab.
Así lo aclara también la Academia Mexicana al señalar que: “La eliminación de los dígrafos “ch” y “ll” del inventario de letras del abecedario no supone, en modo alguno, que desaparezcan del sistema gráfico del español.”